La "España Artística y Monumental" de Pérez de Villaamil, un hito de la litografía española

Carla Manzano.- El pintor romántico Jenaro Pérez de Villaamil fue un genio de diferentes disciplinas pictóricas. Tanto es así, que a los ocho años se convierte en profesor de dibujo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su vida es digna de una novela de aventuras: topógrafo militar, héroe de guerra, exiliado político en París, pintor en Puerto Rico, Bélgica e Inglaterra y, finalmente, pintor en la corte de Isabel II.

Admirador del trabajo del pintor escocés David Roberts, aprovecha su experiencia como topógrafo militar para liderar el movimiento romántico español en su faceta paisajística y monumental, siendo el máximo exponente del mismo la obra España Artística y Monumental. En esta obra singular, se recogen litografías de monumentos representativos de España. Para crear las planchas de piedra, realizadas por los mejores litógrafos de Francia, se utilizaron los dibujos y grabados que Villaamil recogió en sus viajes por España entre los años 1830 y 1838, así como de otros autores.


El valor de esta edición, por tanto, reside no sólo en la belleza innegable de las litografías, sino además en la importancia histórica de las mismas, ya que muchos edificios o no existen ya, o han sido modificados sustancialmente. También cabe destacar la precisión costumbrista del pintor, que nos ofrece un documento de primer orden sobre cómo era la vida y los edificios de nuestro país hace casi 200 años.

Según informa la web Ars Magazine, las obras producidas para la España artística y monumental son en su mayoría vistas de monumentos españoles acompañadas por textos del escritor Patricio de la Escosura. Dibujos que dan fe del talento del pintor para el paisaje y el dibujo arquitectónico, así como su maestría y sensibilidad para captar la luz y el color, consideradas hoy como lo mejor de su producción. Entre 1842 y 1850 la prestigiosa editorial Hauser de París publicó los treinta y seis cuadernos de la obra en tres volúmenes. Como todas las de características similares, estaba dirigida a un público culto y adinerado que participaba de la idealización y fascinación por el pasado, así como del deseo de conocer otras culturas, algo propio del temperamento romántico entonces dominante. De ahí que, ya desde el prólogo, se privilegiase la arquitectura medieval y renacentista, consideradas las más representativas del espíritu del pueblo español.

Mención aparte merece el hecho de que los originales completos de la obra encuadernada son muy escasos, por lo que la España Artística y Monumental supone un objeto de culto para los bibliófilos de todo el mundo. Los avispados libreros de la época prefirieron en muchos casos, en lugar de vender el libro encuadernado, comercializar las litografías por separado, lo que les facilitaba llegar a un público más amplio. De ahí que hoy en día sea casi imposible encontrar un ejemplar completo de este título. En su momento, entre 1840 y 1844, la obra se vendía por entregas desde París. Algunos de los clientes fueron los reyes y intelectuales de las cortes europeas, como la propia Reina de España o el rey Otón de Grecia.






REMBRANDT, GRABADOR DE LA BIBLIA

Rembrandt realizó más de trescientas obras sobre historias y figuras de la Biblia (entre ellas, setenta aguafuertes), dotadas de un gran sentido de la composición, una sorprendente variedad técnica y una enorme expresividad emocional. El primero de sus grabados de temática bíblica data de 1626 y el último, de 1659. Para Rembrandt, el grabado no era un mero producto derivado de sus pinturas, sino un género dotado de un valor intrínseco. Con ello, seguía los pasos de sus más célebres predecesores, como Lucas van Leyden o Alberto Durero, llevándolos a un nuevo nivel. LEER MÁS



LAS FIGURAS BÍBLICAS DE VIRGIL SOLIS

Las primeras obras firmadas por Solis son de 1554. Su estilo, marcadamente decorativo y de vocación arquitectónica, sintonizó con cierta corriente en boga en el Renacimiento centroeuropeo por aquella época, que se complacía en fusionar temas y ornamentos de estirpe italiana con un gusto por lo abigarrado típicamente germánico. Su arte incorporó influencias de Durero, Beham y otros artistas. Su mejor obra son las Figuras Bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que aquí analizamos, un proyecto gráfico sólido, quizás algo discutible bajo una óptica teológica, pero cautivador y apasionante desde la primera imagen hasta la última. LEER MÁS



LA MONUMENTAL BIBLIA DE MERIAN 

En 1630 se publicaba en Estrasburgo la conocida como Biblia de Merian, la gran Biblia de Lutero con imágenes, publicada por Lazarus Zetzner, una de las editoras más importantes de Europa. Fue la primera vez que los famosos grabados al cobre del insigne artista Mateo Merian fueron insertados en el texto a dos columnas. Las planchas originales fueron posteriormente coloreadas a mano, dando a los volúmenes de las Sagradas Escrituras un relieve plástico y una hondura espiritual tan sólo comparable a los que, en su género, realizaron Durero, Cranach o Rembradt. LEER MÁS


JACQUES CALLOT, ACÉRRIMO CONTRARREFORMISTA

El célebre grabador francés Jacques Callot nació en una región de predominio católico, donde además la influencia de Roma era creciente. El propio autor formaba parte de la cofradía de la Inmaculada Concepción, e hizo causa común con el dogma de la Comunión de los Santos propugnada por el Concilio de Trento. No es extraño, pues, encontrar estos temas en su producción grabada: entre sus centenares de estampas se incluyen ciclos sobre la Virgen, o su serie sobre vidas de santos. LEER MÁS